En términos sencillos es una representación gráfica de la secuencia cronológica de un proceso.
Para comenzar con su diseño, en primer lugar, debemos reconocer el alcance del proceso. De este modo, queda fijado el comienzo y el final del diagrama. Una recomendación en este sentido es establecer el alcance en acuerdo con la responsabilidad de la empresa. Por ejemplo, si la principal material prima es producida por la misma empresa y su gestión está incluida en el sistema de calidad e inocuidad, el proceso debe comenzar con las etapas de selección de cultivares para la plantación o de genética para la reproducción o de animales para la producción.
Como en nuestro caso estamos pensando en un sistema HACCP es importante tener en claro que el criterio que utilizaremos para la identificación de cada etapa es el agregado de valor de inocuidad y calidad. Así, el diagrama de flujo debe poder reflejar cualquier cambio de condición que puede afectar la susceptibilidad frente a una contaminación o la alteración de la calidad, más allá de que suceda en un mismo espacio físico y temporal que otros cambios o bajo la órbita de un mismo responsable. Una forma de detectar la sucesión de etapas diferentes es el cambio de los controles que deben realizarse. Otra forma es expresar en pocas palabras cuál es la función de la etapa. Por ejemplo, deberemos representar en forma separada las etapas de maduración y almacenamiento refrigerado del proceso de elaboración de helados, aunque ambas sucedan en los mismos tanques de acero inoxidable sin otro evento que las separe más que el paso del tiempo. También deberemos representar por separado las etapas de enfriamiento y de almacenamiento refrigerado así como las esperas y los transportes por cinta, por ejemplo.
Al realizar la esquematización considerando lo recién planteado se detectan actividades que son innecesarias y se mejora el proceso.
Cuestiones prácticas:
1- Existen símbolos estandarizados para representar distintos pasos pero no entraremos en detalle.
2- Para la denominación de las etapas se deben utilizar siempre verbos en infinitivo o participios. No es recomendable utilizar el nombre de los equipos que intervienen porque pueden llevar a confusiones (por ejemplo, indicar como “pasteurizador” una etapa que tiene como función “fluidizar” un producto por calentamiento) o porque necesitamos representar una espera o un traslado. La elección del modo en que se escribe cada etapa también tiene efectos sobre quienes leen el documento ya que tiene un impacto diferente “cortar” que “corte”.
3- Subprocesos que confluyen en uno principal (podría ser el caso de un relleno). Si el subproceso es desarrollado para obtener un recurso que sólo será consumido por el proceso principal puede incorporarse al mismo diagrama (p.e. Diagrama de flujo de la elaboración de ravioles de ricota) o esquematizarse en forma independiente (p.e. Diagrama de flujo de la elaboración de ravioles y Diagrama de flujo de la elaboración de relleno de ricota). Si, en cambio, será consumido por varios procesos principales es recomendable diseñar un diagrama de flujo independiente cuya resultante será insumo de los otros diagramas (p.e. Diagrama de flujo de la elaboración de relleno de ricota). Y si el proceso principal utiliza distintos insumos en forma indistinta, también es recomendable el diseño independiente haciendo referencia a la variedad de insumos con una denominación genérica (p.e. Diagrama de flujo de la elaboración de ravioles, con una etapa genérica denominada “Incorporación de relleno*” y el llamado -*- puede referir a los rellenos que correspondan).
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